Guardaviñas del Muerto. Paseos por la Sonsierra.
Tras visitar esta particular construcción deberás volver sobre tus pasos. A unos 400 metros a la izquierda encontrarás indicaciones para visitar la ermita y el eremitorio de Nuestra Señora de la Peña.
¿Sabes para qué servían los guardaviñas? Sigue leyendo, nosotros te lo contamos...
Estas construcciones servían para cobijar al agricultor ante las inclemencias meteorológicas y protegerlo durante sus momentos de descanso, e incluso podían ser utilizados para pernoctar cuando no estaba extendido el uso de vehículos a motor. Además, el chozo servía como almacén de herramientas de campo y de alimentos para la jornada.
Por otro lado, estas pequeñas construcciones se emplearon como puestos de vigilancia, para el control de los robos o actos vandálicos en los campos de cultivo. Esto explica la existencia de algunas de estas construcciones en zonas alejadas de las viñas, pero con una perfecta visual de los cultivos.
En la mayor parte de las ocasiones era el propio agricultor el que levantaba su chozo, mediante los conocimientos que se transmitían de generación en generación. En otras ocasiones, varios agricultores se juntaban para construir un chozo que pudiera dar servicio a varios propietarios.
El chozo típico del Paisaje Cultural del Vino y el Viñedo de La Rioja consta de muros de mampostería de piedra cubiertos mediante falsa cúpula de aproximación de hiladas del mismo material. En la localidad contamos con 47 guardaviñas, 13 de los cuales son de falsa cúpula (más información en este enlace)
Seguro que te has hecho una bonita fotografía, ¿te animas a subirla a google maps?