A merced de un dios salvaje. Paseos por la Sonsierra.

Siguiendo tu camino, a unos cien metros a la izquierda de la calle, verás una solitaria casa con un escudo sobre la puerta.

<< ¿Ves aquel edificio de sillería? Ha pertenecido a mi familia durante generaciones. Lo llaman la casa del marqués, como podrás imaginar, todos me conocen como la marquesa. O, los más cercanos, la marquesita”

(A merced de un dios salvaje. Andrés Pascual) >>

Sigue ascendiendo por la calle hasta que encuentres el próximo hito de señalización.

 

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